Eva Salgado Andrade

En el marco de una creciente visión interdisciplinaria de las ciencias sociales, a fin de comprender mejor la compleja realidad que nos circunda, van en aumento las investigaciones que recurren al análisis del discurso. Una gama creciente de esferas de la vida social, tales como la política, medios de comunicación, publicidad, vida cotidiana, arte, ritos, costumbres, son algunos de los temas para cuyo estudio este enfoque resulta valioso y, en ocasiones, indispensable. De aquí se desprende la necesidad constante de compartir reflexiones teórico-metodológicas sobre las estrategias a seguir para analizar el discurso de la prensa escrita.

Un punto esencial para iniciar esta ruta es considerar que el discurso, específicamente el discurso periodístico, es una herramienta poderosa para el estudio de los procesos  ideológicos que mediatizan las relaciones de poder y de control con base en las  cuales funcionan las sociedades. Los sistemas conceptuales que dan forma al discurso periodístico se alimentan con los materiales del mundo social y se rigen por todas las formas en las que opera ese mundo, ya sean educativas, éticas, intelectuales o políticas. 

Ante una avalancha de información y opiniones como la que supone la prensa escrita, conviene reflexionar en torno a las opciones para seleccionar, clasificar, sistematizar e interpretar los materiales discursivos contenidos en los periódicos.